El
diputado Carlos Coggiola (PDC) presentó un proyecto de ley para crear
el Régimen de Promoción para Comercios de Barrio. El objetivo es
brindarles asistencia en la emergencia económica, como así también en
materia tributaria y financiera para que puedan mejorar sus condiciones
de competitividad.
Los
comercios inscriptos en el Registro podrán acceder a una serie de
beneficios a través del Banco Provincia de Neuquén (BPN). Entre ellos,
promociones con descuentos del 30% sobre el monto de compra con tarjetas
de crédito Confiable; créditos para la compra de bienes de capital de
trabajo o inversión productiva para mejorar las instalaciones del local
con una tasa que deberá ser la mitad de la tasa de las líneas de crédito
aplicables a Pymes; y una comisión preferencial para el pago de cupones
de tarjetas de crédito. Además, los comerciantes inscriptos podrán
acceder a la reducción del 50% de la alícuota de ingresos brutos que le
corresponda.
Para
poder recibir los beneficios del régimen, las personas deberán tener
actividad y domicilio comercial en la provincia y una facturación anual
inferior a cinco veces el límite máximo para la categoría “H” del
Régimen Simplificado de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
Estarán excluidas tanto las personas con domicilio y actividad comercial
dentro de un centro de compras, como quienes posean más de un
establecimiento comercial.
Los
fundamentos mencionan que la pandemia de Covid-19 y las disposiciones
relativas al Aislamiento Social Preventivo Obligatorio profundizaron los
malos indicadores económicos que se venían registrando. Como
consecuencia de esa situación, los niveles de consumo retrocedieron y la
economía continuó en recesión.
Agregan
que, a pesar de la reapertura de las actividades comerciales, los
comercios barriales tienen menor capacidad de respaldo financiero para
sobrellevar las pérdidas producidas y necesitarán mucho tiempo para
recuperarse, requiriendo la asistencia activa del Estado. Explican que
las principales dificultades se generan por el pago de las deudas
generadas durante el cierre de sus actividades y por la reposición de
mercaderías de la que tuvieron que desprenderse para poder subsistir
durante esos meses.
“El
comercio de barrio, requiere en consecuencia de un incentivo y
asistencia que le permita ingresar lentamente en un círculo virtuoso de
consumo, que ante un cambio en las políticas públicas económicas y
sanitarias, le facilite incrementar sus ventas, estimulando el consumo
de los clientes de proximidad como variable principal de dicho proceso”,
sostiene el legislador.
El proyecto (15073) ingresó por Mesa de Entradas el 25 de marzo.
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